Eran dos hermanas,opuestas en todo,una tradicional,otra moderna en el vestir,una generosa y sin malicia,otra derrochadora y con mucha malicia. Así,eran el ying y el yang. La pequeña,rubia y de pelo lacio,la mayor castaña y de pelo ondulado. La pequeña Andreíta,feliz y armoniosa,para todos era la que brilla,y Josefina,era el dramatismo y el egoísmo en persona. Y el Karma venía de lejos,pues discutían por todo. Solo el perdón y la calma,con la que hablaba Andrea,ponían en su lugar a Josefina. El desenlace nadie lo sabía aún . Andrea rezaba por el perdón de ambas diario. Dios la escuchó y no volvieron a discutir más ,por su madre,Elisa. Así,las contrarias,el ying y el yang,fueron uno en Dios. Moraleja. Nadie debe ofender a nadie sin que haya un karma que vuelve. Y solo Dios sabe que el perdón es todopoderoso. Blog registrado en Safe Creative.org Imagen tratada con app pixiromatic.